Ya soy un hombre adulto e independiente, y por eso pensé que algunas cosas banales y simples no podían asustarme. Que equivocado estaba. Resultó que los miedos de los niños no desaparecieron en ninguna parte, sino que simplemente se sentaron profundamente y no se hicieron sentir durante mucho tiempo. Pero todo cambió cuando compramos una vieja dacha.
Cuando vi que el baño en el sitio estaba ubicado en la esquina más alejada y abandonada, los recuerdos de la infancia me inundaron. Aquí estoy, pequeño, abriéndome camino en la oscuridad hacia el desafortunado baño del pueblo. Escucho cada susurro, y cualquier sonido desconocido hace que mi corazón salte de mi pecho.
Parece una escena de alguna película de terror. De hecho, estos son solo recuerdos de las vacaciones de verano que pasé con mi abuela en el pueblo.
Mirando el baño al aire libre, pensé en mis hijos, quienes tendrán que vencer el miedo y llegar a la preciada caseta de madera. Decidí que el descanso en el campo debe estar asociado con los niños solo con momentos alegres. Es por eso que decidí deshacerme de este problema.
Lo primero que se me ocurrió fue equipar el baño dentro de la casa de campo. Sin embargo, con la suma del alcantarillado surgirían dificultades y costaría mucho dinero. Así que tuve que buscar otras formas. Rebusqué en un montón de foros, leí muchos artículos sobre este tema y, afortunadamente, encontré una solución. Todo resultó ser increíblemente simple: poner un armario seco.
La cosa es muy conveniente y práctica. Especialmente para el armario seco, arreglé un rincón apartado en la terraza, lo encerré con paredes y le proporcioné iluminación. Alguien puede objetar que la terraza es necesaria para relajarse y no para ir al baño. Tal vez sea así, pero antes de eso usábamos la veranda para un propósito diferente al previsto: simplemente almacenábamos todo tipo de basura en ella.
El armario seco consta de los tanques inferior y superior. Llenamos el fondo con líquido, gracias a lo cual los desechos se descomponen más rápido.
Quiero señalar que el papel, las servilletas, etc. no se pueden tirar al armario seco, por lo que colocamos un bote de basura al lado del inodoro.
¡Aquí hay una solución simple a un viejo problema!
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