Hay tres opciones para limpiar la chimenea:
1. El primer método es mecánico. En este caso, debe armarse con un cepillo especial y conectarlo a un cable largo y flexible. Además, la estructura se puede complementar con una bola de metal pesado para que el cepillo penetre mejor y más rápido por la chimenea.
Al colocar el cepillo en la tubería, debe girarse para limpiar las paredes de hollín. Esta opción es bastante simple y común. Si no hay acceso a la tubería, el método mecánico no funcionará.
Otra desventaja de este tipo de limpieza es que después se necesita una limpieza a fondo, porque toda la suciedad de la chimenea se derrama. Se recomienda poner algún recipiente debajo de la chimenea, entonces habrá mucha menos suciedad en el piso.
2. El segundo método es químico. En este caso, se utilizan polvos y troncos especiales. Deben colocarse en el horno y luego encender el fuego. Esta opción es muy efectiva. Cuando los polvos se calientan, ciertas sustancias comienzan a desprenderse de ellos, suavizando el hollín. Como resultado, simplemente sale de la chimenea al aire.
Aunque el método es eficaz, es más adecuado para fines preventivos. Si la chimenea está demasiado obstruida, los polvos no ayudarán. Entre los químicos más comunes puedo destacar "Deshollinador" y "Kominichek"
3. El tercer método son los remedios caseros. Es cierto que la efectividad del uso de métodos populares es baja. A veces se utiliza sal y piel de patata para limpiar la chimenea. Toma un kilogramo de cada componente. Inicialmente, la materia prima debe secarse completamente, de lo contrario, puede bajar la temperatura del horno. Usar la cáscara y la sal se considera un método más suave que usar productos químicos.
Además, la estufa calentada se vuelve a calentar con madera de álamo, que arde intensamente, quemando el hollín acumulado en las paredes de la chimenea. Pero en casos avanzados, esta opción no estará a la altura de las expectativas. El hollín puede explotar dentro de la chimenea y provocar un incendio.
Cómo determinar si la chimenea está muy obstruida:
- De la chimenea empezó a salir humo negro o gris oscuro.
- Hay un ligero olor a monóxido de carbono en la casa.
- El tiro ha desaparecido en la cámara de combustión, se tarda más en encenderse, el fuego se enciende durante mucho tiempo.
- La puerta del horno se ha vuelto negra (esto también puede indicar que la madera está húmeda).
La chimenea debe limpiarse regularmente, ya que el funcionamiento normal de la estufa, la salud y la vida de todos en la casa depende de su estado. Se recomienda llamar a especialistas para la limpieza. Si un no profesional se pone manos a la obra, puede terminar en un desastre.
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