Seguramente, no soy el único que a menudo se mete en herrajes de metal cuando trato de hacer un agujero en la pared. La situación no es agradable. Por supuesto, puede hacer otro agujero similar cerca, pero a veces esta no es una opción. Si la situación no permite convertir la pared en un tamiz, debe buscar soluciones alternativas al problema.
Puede intentar perforar el refuerzo. Es cierto que muchos simplemente no pueden hacer frente a esta tarea. Armarse con un cincel e intentar cortar el refuerzo es una opción interesante, pero no práctica. Será difícil empujar el cincel en el agujero pequeño. Este método solo es adecuado cuando el refuerzo pasa cerca del borde de la pared.
Le contaré una forma sencilla que le ayudará a afrontar un problema que inicialmente parecía insoluble.
Y así: si, mientras perforaba una pared con un taladro, tropezó con un refuerzo, limpie a fondo el orificio resultante y luego humedézcalo en el interior (una jeringa médica o algo similar ayudará).
Luego instale un portabrocas que tenga un vástago en el taladro percutor. Utilice un segundo ejercicio si es posible. Tome un taladro de metal ordinario del mismo diámetro que el taladro. Encienda el taladro percutor a baja velocidad sin golpear y taladre con cuidado el refuerzo. Retire el taladro con más frecuencia y enfríelo para facilitar el proceso.
Cuando termine esta tarea, vuelva a colocar el taladro y taladre el orificio más según sea necesario.
Aunque el método es simple, es posible hacerlo aún más simple. Busque en la tienda taladros especiales para todo uso que puedan perforar tanto hormigón como barras de refuerzo. Es cierto que los precios por ellos pueden morderlos. Pero en la mayoría de los casos, ¡el dinero gastado valdrá la pena!
¡Estoy muy contento de que hayas leído hasta el final! Estaría agradecido por tu me gusta 👍 y suscríbete a mi canal.