¿El baño en Rusia era común para hombres y mujeres? Solo la mitad de verdad

  • Dec 10, 2020
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En Rusia, la casa de baños tiene un verdadero estatus de culto que proviene de las profundidades de los siglos. Para una persona rusa, los procedimientos de baño son un ritual de limpieza corporal y espiritual, amado por representantes de todas las clases.

La principal diferencia entre el baño ruso es que es común, en contraste con el europeo.. Pero esta afirmación es verdad a medias. Intentemos rastrear el curso histórico de la "reforma" de los baños rusos.

En los pueblos

En las aldeas, todos los campesinos que tuvieran un área suficiente podían erigir baños. La ley no restringió esta iniciativa de ninguna manera. El único inconveniente de tales salas de vapor eran los incendios frecuentes, por lo que se colocaron cerca de cuerpos de agua.

Tales baños fueron construidos por campesinos para sus propias familias, es decir, fueron considerados privados. La calefacción de los baños bajó los fines de semana y grandes festivos. En las salas de vapor, realmente no había habitaciones separadas para mujeres y hombres, pero primero los hombres y los niños iban a la casa de baños, y luego las mujeres.

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En las aldeas, los baños se calentaban de dos maneras: en blanco y negro, según el edificio. La primera opción se refería a los edificios en los que el humo entraba en la sala de vapor, la segunda, si el humo se evaporaba a través de la chimenea.

En ciudades

En las ciudades rusas, los baños combinados existieron hasta principios del siglo XIX. Las primeras salas de vapor públicas comenzaron a construirse por orden de Alexei Mikhailovich. Eran edificios de un piso que incluían una sala de jabón, un vestuario y una sala de vapor. Los baños públicos se destacaron por su accesibilidad: su bajo costo los hizo abiertos a ciudadanos de todas las clases. Tanto hombres como mujeres pueden estar en los baños de vapor al mismo tiempo.

Catalina II puso fin a estas "libertades". Quería introducir a Rusia en las tradiciones de Europa y miraba constantemente hacia atrás en la vida de los países occidentales. Por eso, la emperatriz decidió dejar de practicar el baño compartido. Sin embargo, durante varias décadas esta decisión fue puramente formal. De hecho, estas reglas entraron en vigor solo a principios del siglo XIX, durante el reinado de Alejandro I.

Opinión de extranjeros

Los viajeros extranjeros se han sorprendido durante mucho tiempo por las costumbres de baño de Rusia. La razón de esta actitud radica no solo en la ausencia de "separación de sexos" durante el lavado, sino también en la propia ceremonia del baño. Los invitados occidentales eran completamente ajenos al azote de las coronas de roble al enrojecimiento y las altas temperaturas. En los países europeos no era costumbre salpicar agua sobre las brasas, pues esta costumbre les parecía asfixiante.

Los extranjeros no vieron ningún sentido en los procedimientos contrastantes, que son muy queridos por los asistentes de baños rusos. Correr buceando a través de un agujero de hielo con agua helada o frotándose con nieve: todas estas acciones, que son una práctica común para los rusos, parecían completamente salvajes e incomprensibles para los visitantes.

Algunos viajeros extranjeros visitaron Rusia especialmente solo para ver esta ceremonia inusual.