El artículo discutirá un consejo muy interesante y útil. Si lo usa, su fregadero de cocina de metal siempre brillará. Mi esposa usa activamente este útil consejo.
Pero qué bonito es cuando el fregadero de la cocina de metal está limpio, no tiene manchas de grasa o de otro tipo. Esto también sugiere que en la cocina reina una verdadera anfitriona, que siempre mantiene su nido limpio y brillante.
Y la higiene no está en el último lugar aquí. Después de todo, por regla general, es un fregadero para eso y un fregadero para lavarlo. Y el fregadero de la cocina básicamente está lavando los platos de los que comemos. Y probablemente haya una diferencia, en un fregadero sucio, los platos están mojados y lavados, o en uno limpio.
¡Y ahora te diré por qué mi esposa rocía harina en un fregadero de cocina de metal!
Mi esposa y yo, dos días después, estamos preparando comida, por supuesto en la cocina. Alimentamos a la familia, nos comemos a nosotros mismos. Hay muchos platos sucios, por lo que al lavar los platos, e incluso durante la cocción, el fregadero de cocina de metal se ensucia, con manchas de grasa y otras, pierde su aspecto atractivo.
Pensamos en esto, cómo lidiar con eso. Lo que mi esposa no ha tratado de lavar el fregadero cualitativamente, y para que se forme una capa de grasa repelente en él. Y feri lavó, usó una mezcla de bicarbonato de sodio diluido con la adición de aceite esencial. Se utilizaron varios aceites de origen mineral.
Pero todo por nada. No ayuda.
El fregadero se lava, esa no es la cuestión, pero a partir del próximo uso, todo vuelve a convertirse en divorcios. Y trataron de crear esta película aplicando la misma soda con aceite esencial en la superficie del fregadero, la esposa esperó hasta que esta consistencia se seque, luego la frotó con una toalla seca.
¡No ayuda!
Leí en alguna parte que en nuestro caso, la harina común puede ayudarnos. Apenas lo creí, pero mi esposa decidió intentarlo. Actué de acuerdo con el principio: probamos tantos medios, ¿tal vez al menos la harina ayudará?
Para traducir este útil consejo en práctica, debe lavar bien el fregadero y secarlo. Una toalla ordinaria, una toalla de papel, no la esencia. Lo principal es hacerlo en seco, para que no queden ni gotitas de agua por ningún lado.
Luego, la esposa toma harina y la esparce por toda la superficie interior del fregadero y alrededor de los bordes. Como regla general, 2-3 palmas de harina son suficientes. Toma una toalla seca, una camisa rota o cualquier trapo, en definitiva, y comienza a frotar la harina sobre el fregadero. Habiendo frotado, con el mismo trapo, como si necesitara ser pulido.
Si logra hacer todo esto y la harina permanece en el fregadero, sus restos deben recogerse en un trapo.
El resultado de estas acciones es que el fregadero será fácil de limpiar durante toda una semana. No formará rayas, ¡brillará con limpieza!
Una vez a la semana repetimos este sencillo y económico procedimiento, ¡y se solucionará el problema con la limpieza del fregadero!